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Sin embargo, gracias a los avances en investigación, se han podido desvelar algunos indicios importantes.
Aunque no se ha podido identificar un gen causante de la enfermedad, sí se han identificado cerca de un centenar de genes de predisposicón o susceptibilidad. Asimismo, la observación de casos relacionados dentro de una misma familia respalda la existencia de un componente genético.
Aunque no se ha podido identificar un gen causante de la enfermedad, sí se han identificado cerca de un centenar de genes de predisposicón o susceptibilidad. Asimismo, la observación de casos relacionados dentro de una misma familia respalda la existencia de un componente genético.
Factores de Riesgo
En cuanto a los factores ambientales, el tabaco es uno de los principales factores negativos para los enfermos de Crohn. Es muy probable que existan otros factores propios de nuestro estilo de vida occidental que también favorezcan la enfermedad, aunque hasta el momento no se ha podido identificar ninguno de ellos con claridad.
Otra de las líneas en las que se está investigando activamente analiza la posibilidad de que ciertos desequilibrios de la flora intestinal contribuyan a la aparición o el mantenimiento de la enfermedad de Crohn.
La alimentación (por ejemplo las intolerancias alimentarias) o el estrés se consideran también factores favorecedores de esta patología. Realmente no provocan la aparición de la enfermedad pero pueden contribuir a desencadenar una crisis.
En cualquier caso, se sospecha que la enfermedad de Crohn es una enfermedad autoinmune, es decir, una enfermedad en la que el cuerpo lucha contra algunos de sus propios componentes. De modo que el organismo reaccionaría con demasiada intensidad contra la presencia de bacterias en el tracto digestivo (la flora intestinal).
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Última actualización: 2/8/19
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