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Pacientes Depresión
¿Por qué estoy tan cansada si no he hecho nada?
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Javier.B
Animador de la communidadBuen consejero
Javier.B
Animador de la communidad
Última actividad en 5/11/25 a las 17:34
Registrado en 2025
171 comentarios publicados | 14 en el foro Depresión
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Hola @henar.
Antes que nada, sólo puedo mostrarte mi admiración por cómo escribes. No sé si ya lo has intentado, pero tienes cualidades para dedicarte a la literatura 👏 ¡Te animo a intentarlo!
Y bueno, creo que lo que describes refleja un profundo agotamiento mental y emocional que muchas personas con enfermedades crónicas o problemas de salud mental pueden llegar a sentir. Este tipo de cansancio no siempre está relacionado con la actividad física, sino con la carga constante de pensamientos, emociones y preocupaciones que pueden acompañar el día a día.
¿Qué pueden pensar otros miembros del grupo? Los invito a participar: @susi69 @Amadeuxxx @Cris71 @Jennifer27 @otavon @El_bixo @LourdesRosario @Mcrr13 @Aliceniceworld @sayago @Monikajk @rubenbip @Luzmaria @Malefica82 @Pukatona @lamujerenlaventana @Judiht3 @Kaiser78 @MarkHernandez17 @Legendre @bredovtrevis @Xtete72 @OreoMilk @Carchris @lukas5444 @micaenlaluna @gise81 @JavierA. @Goethe_1984 @Maria100 @Pablomn @Fernando123 @Anibalgeorge @Martin78 @Lilith @Cristimarques @Elaine @Gabrielc @Gaston @Astriduwu @Aracsosa @Yanettbeiza @Reshark @carambilla @Lolita @CintaA @Careni @Andresm @Patry319 @Bitxo1 @Lunamsanz @PilarC. @NurIbaLu @Mariangus @GiCorona @EnzoSebastian @PilarCrego @PiliMarco @Patriicia27 @IñakiMartin @Frixh2020 @Maldagazar664 @Aliceniceworld @Marías @Romeoimpact @LaCrisy. @BaenAmara @LaUry6 @MÁngeles2 @Maitebellet @EvaReche @Lorenitalonsor
¿Os habéis sentido alguna vez agotados mentalmente, incluso sin haber hecho un gran esfuerzo físico?
¿De qué manera gestionáis los momentos en los que la mente no os deja descansar?
Habéis encontrado actividades, rutinas o apoyos que os ayuden a reconectar con vosotros mismos y a recuperar algo de energía emocional?
Gracias por vuestros comentarios y por mantener este espacio de apoyo mutuo.
Javier, del equipo de Carenity
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AdriSC
Mi mantra es: todo va a salir bien, todo va a ir bien.
Cuando siento ansiedad por el miedo, cuando tengo depresión porque siento que todo a mi alrededor no tiene sentido, me repito estas frases.
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sayago
Hola.
Ya llevo un tiempo en este sitio, sin aportar nada, la verdad. Tampoco creo que lo que vaya a escribir aporte nada constructivo, si no me eliminan el mensaje por inapropiado. Intentaré que no sea así; de todos modos, escribir me ayuda.
Hace ya casi 25 años que me diagnosticaron depresión y una especie de Trastorno Obsesivo Compulsivo especial, uno en el que no hay compulsiones, solo obsesiones; obsesivo puro, creo que se llama.
Han sido casi 25 años medicado, de alguna u otra forma. Tengo que reconocer que en estos 25 años, hubo 10 años en que estuve mejor, aunque seguía medicado, con pequeños ajustes. Hace unos 6 años todo dejó de funcionar, de nuevo. A todo lo anterior, se le añadió una coletilla a mi diagnóstico de depresión: “depresión resistente a los fármacos”.
Durante esos 10 años de relativa estabilidad, pensé que había salido del infierno con una importante lección en mi vida. Esa lección me acompañó todos esos años; aprendí a valorar la importancia que le damos o no a las cosas. Cuando uno vive en el infierno y sale de ese extraño lugar, todo adquiere su verdadero valor.
Pero ese “estado” duró 10 años. Volví a caer y ya nada de lo aprendido valía para nada. Tampoco ayudó mi entorno, que decidió alejarse de mí. Pero bueno, esa es otra historia (frase de una de mis películas favoritas, que repetía constantemente el dueño del bar, Moustache, creo que se llamaba).
Los últimos 6 años han sido duros, muy duros.
Pero uno sigue luchando por estar bien, tener una ilusión, un sueño, una esperanza... Aunque a veces no se vea. Terminados los métodos convencionales con medicación, incluida la esketamina, llevo unos 6 meses en un ensayo clínico (estudio médico para aprobar o no un nuevo tipo de medicación bastante novedosa) con algo nuevo, que, por lo que he firmado, no puedo decir, lo siento. Y… tampoco está funcionando. Lo malo de estos últimos 6 meses es que me han retirado toda la medicación, incluidos los ansiolíticos. La retirada fue más o menos brusca, lo que me llevó a un reajuste neuronal muy duro. De repente, de forma abrupta, me convertí en alguien que no reconocía. Duró casi 2 meses; mi estado anímico se elevó mucho, desapareció la ansiedad, mi cabeza iba demasiado rápido, miles de ideas. Podía leer y hacer muchas cosas a la vez; estaba alegre. Pero a la vez, sabía que esa persona no era yo, era algo distinto, algo que tenía miedo de caer de un estado anímico tan alto. Pensé que tenía un episodio de hipomanía (lo cual hubiera añadido otro nombre a mi historial, bipolar). Pero no, al parecer, tras 25 años de medicación ininterrumpida, el reajuste a nivel físico, a nivel neuronal, es muy drástico y hay casos estudiados con mis mismos síntomas.
Ese estado duró unos 2 meses. Pero un día, sin esperarlo, llegó durante una hora, lo recuerdo con claridad, un sentimiento de tristeza “puro”. No había nada detrás de ese sentimiento, no había miedos, obsesiones, preocupaciones... solo tristeza como único sentimiento.
Desde entonces, la cosa empeoró mucho, demasiado. El ensayo no me ayudaba y yo sin medicar. Los medicamentos no arreglan nada, lo sé, son casi algo “paliativo”. Lo que en algún momento de mi pasado fue mi infierno, ahora es un sitio mucho peor. Ya no es estar mal, es sufrimiento diario. Solo deseo terminar este ensayo (solo queda una sesión) y que me mediquen de nuevo, que me atonten de nuevo, que me eliminen esta “explosión” de sentimientos tan tristes. Es como si necesitara que eliminaran todo rastro de sentimiento en mí, y tampoco me importaría que eliminaran todos (incluidos los positivos), con tal de no seguir con esto. Triste, lo sé, con lo bonita que es la alegría, el amor, la esperanza... No os hacéis una idea de lo que es vivir día a día con este nivel de… empatía negativa, aunque sea una simple película, lo que esté intentando ver.
Ya no sé qué quedará de mí cuando me vuelvan a medicar. Muchas cosas, todas negativas, se han aclarado demasiado en mi cabeza.
No sé qué busco con lo que he escrito, la verdad. Escribir me ayuda a desahogarme. Quizá a algun@s os ayude a valorar que se puede estar aún peor. Quizá a otr@s el saber que se puede estar bien, con lecciones vitales positivas que te acompañarán toda la vida. O quizá, simplemente, os haga valorar o no la importancia de medicarse.
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Usuario desinscrito
Os leo y me identifico con cada uno de vosotros, os comparto mi experiencia por si alguien le puede ayudar. Yo también tengo diagnosticada depresión severa mayor recurrente, y como bien sabréis es una enfermedad que es poco aceptada en la sociedad que vivimos, nos ven cómo personas que no queremos cambiar que sólo es cuestión de arreglar aquello que nos provoca daño, pero no es tan fácil, primeramente comparto con vosotros que he ido al unos cuántos psicólogos y al final te das cuenta que se mueven por un interés económico que no la empatia. Pero también tengo que deciros que he ido al psiquiatras y que no todos te atiporran de pastillas para ir zombi, llevo 3 años con el último y mi calidad de mi vida ha cambiado considerablemente es más cuando tengo un bajón porque sabemos que somátizamos los problemas con más sensibilidad que otras personas me dice ... nos vemos de aquí mes y medio a ver que tal, es un profesional de la seguridad social. Tengo que deciros que a veces nuestro organismo no fábrica las hormonas necesarias y precisamos de substancias para que nos ayuden a esa carencia no por ello tenemos que ir drogados , es como el que tiene diabetes y necesita de la insulina. Es cuestión de colaborar con ellos y ayudarles a que nos pauten la dosis adecuada para conseguir un equilibrio y que las pastillas no nos solucionan el problema ni cierran heridas pero si nos aportan la posibilidad de tomar decisiones y eso está en un esfuerzo nuestro. También tengo que deciros que antes de llegar al tratamiento adecuado pase por un sinfín de tratamientos con sus efectos pero es que la psiquiatría no es una ciencia exacta, debemos ser tolerantes pero a la VE perseverantes en querer estar por lo menos bien con nosotros mismo y también tengo días que no me levanto de la cama pero también hay días que puedo ir a ver a jugar a fútbol a mi hija y disfrutar de verla aunque no hable con nadie., sólo por eso vale la pena. La gente del alrededor rara vez entienden por lo que estás pasando y para nosotros es difícil entablar una comunicación por eso os invito que cojais un folio o un watsap y les escribáis como os sentís, vuestras frustraciones y que esperáis de ellos. Sólo espero que mis palabras puedan ayudar en algún caso pero es mi experiencia y aquí estamos para compartir. Lo que sí me digo a mi misma es " tú puedes" en los momentos de bajón me lo repito una y mil veces porque sino la toalla hace tiempo que estaría tirada. Ánimo compañeros!!
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Usuario desinscrito
Hola, soy Esther, tengo 36 años y estoy pasando mi segunda depresion. La primera la tuve hace 5 años, cuando me separe, fue duro y lento, pero sali de ella. Ahora estoy inmersa en otra depresion que creo q viene por lo sola qque me siento. Me siento sola, triste, (puedo tirarme horas llorando), sin ilusion, sin ganas de nada. Y culpable. Muy culpable por no disfrutar de la vida con mi hija de 6 años. Eso me desepera, querer estar bien para poder hacer cosas con ella y no ser capaz. Es horrible. Me tomo fluoxetina y lorazepan para dormir. Tambien tengo mucha ansiedad y apenas salgo de casa. Tuve una mejoria hace unas semanas, pero he vuelto a caer. Mi medico me dice que es normal, pero yo me desepero. A mi madre no quiero molestarla demasiado con esto poque se preocupa mucho y me siento muy sola. Se me esta haciendo realmente dificil. Ya dudo de si algun dia volvere a estar bien. Estoy muy decaida.
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Antonia36
Yo soy también de las quw tengo mucho agotamiento. De hecho,duermo demasiado. Es lo que más me apetece. Pero para que no me absorba el cansancio me pongo metas cortitas pero realizables. Digo me levanto a esta hora y doy un paseo al aire libre. Así poco a poco hasta que cada día hago un poquito más y ya cuando tengo un dia muy bajo suelo permitirme que ese día así pero intento romper ese círculo. Como yo digo,la depresión da tristeza. Y la tristeza quiere más tristeza. Es necesario luchar en la medida de lo posible contra ella sino no sales del agujero
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lidia80
Hola, yo también considero que he salido de la depresión, aunque es verdad que tiendo a la ansiedad y a la tristeza. Pero ya no es lo que era. En mi caso no me ha ayudado ni medicación ni psicólogo. La medicación me causaba muchos efectos secundarios y la utilicé poco tiempo. Y el psicólogo no me ayudaba en nada. Quizá tope con un mal profesional o alguien que simplemente no se hacia conmigo. Pero era dinero tirado que no me sobra. Mi depresión viene desde niña, por lo que creo que a veces creces con este hábito depresivo y con fobias a todo y es muy difícil superarlo. Ahora tengo 42 años, pero me siento mucho mejor y estoy orgullosa de mis esfuerzos y logros. Considero fundamental el control del peso y de la higiene personal y el orden en tu casa. Si eso no lo controlas mucho menos podrás controlar otros ámbitos de tu vida. Yo estuve durante años con sobrepeso, sin ducharme durante días, y con una casa muy desordenada. Y es un círculo vicioso que te hace sentirte basura, y solo tienes ganas de estar en la cama y comer. Mi vida era esa. Horrible. Conseguir controlar eso me costo años. Sobre todo porque cuando te planteas cambiar esos hábitos y cuidarte, y empiezas a hacerlo, te supone un esfuerzo titánico y ninguna satisfacccion cuando lo logras. Pero es pasados los años y sin darte cuenta has conseguido que se torne un hábito y no te cueste un esfuerzo, miras atrás en el tiempo y te das cuenta de que es fundamental. Tu autoestima crece y te sientes mucho mejor. Lo que quiero decir, es que ninguna terapia ni nada de lo que te propongas, va a conseguir que tú depresion desaparezca por arte de magia. Es algo que lleva años y hay que asumirlo. Con etapas de altibajos por supuesto. Pero se consigue, eso seguro. Pero para ello hay que introducir cambios en tu vida. Si nada cambia todo seguirá igual.
por supuesto que continúo con ansiedad ante muchas situaciones y si que hay noches que utilizo algún ansiolitico. Pero intento que sea lo menos posible. Lo que intento es no evitar las situaciones por miedo, que es algo que siempre hacia antes. Ahora sigo con muchos miedos pero me enfrento a ellos. Eso no significa que algunos días no sienta deseos de desaparecer. Me pasa aun a veces. Pero me digo a mi misma que es un estado pasajero y que también debo de aceptar mi personalidad . Aun me queda mucho que mejorar, pero estoy orgullosa. Ojalá pueda ayudar a alguien. Ánimo a todos
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AdriSC
Mi mantra es: todo va a salir bien, todo va a ir bien.
Cuando siento ansiedad por el miedo, cuando tengo depresión porque siento que todo a mi alrededor no tiene sentido, me repito estas frases.
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sayago
Hola.
Ya llevo un tiempo en este sitio, sin aportar nada, la verdad. Tampoco creo que lo que vaya a escribir aporte nada constructivo, si no me eliminan el mensaje por inapropiado. Intentaré que no sea así; de todos modos, escribir me ayuda.
Hace ya casi 25 años que me diagnosticaron depresión y una especie de Trastorno Obsesivo Compulsivo especial, uno en el que no hay compulsiones, solo obsesiones; obsesivo puro, creo que se llama.
Han sido casi 25 años medicado, de alguna u otra forma. Tengo que reconocer que en estos 25 años, hubo 10 años en que estuve mejor, aunque seguía medicado, con pequeños ajustes. Hace unos 6 años todo dejó de funcionar, de nuevo. A todo lo anterior, se le añadió una coletilla a mi diagnóstico de depresión: “depresión resistente a los fármacos”.
Durante esos 10 años de relativa estabilidad, pensé que había salido del infierno con una importante lección en mi vida. Esa lección me acompañó todos esos años; aprendí a valorar la importancia que le damos o no a las cosas. Cuando uno vive en el infierno y sale de ese extraño lugar, todo adquiere su verdadero valor.
Pero ese “estado” duró 10 años. Volví a caer y ya nada de lo aprendido valía para nada. Tampoco ayudó mi entorno, que decidió alejarse de mí. Pero bueno, esa es otra historia (frase de una de mis películas favoritas, que repetía constantemente el dueño del bar, Moustache, creo que se llamaba).
Los últimos 6 años han sido duros, muy duros.
Pero uno sigue luchando por estar bien, tener una ilusión, un sueño, una esperanza... Aunque a veces no se vea. Terminados los métodos convencionales con medicación, incluida la esketamina, llevo unos 6 meses en un ensayo clínico (estudio médico para aprobar o no un nuevo tipo de medicación bastante novedosa) con algo nuevo, que, por lo que he firmado, no puedo decir, lo siento. Y… tampoco está funcionando. Lo malo de estos últimos 6 meses es que me han retirado toda la medicación, incluidos los ansiolíticos. La retirada fue más o menos brusca, lo que me llevó a un reajuste neuronal muy duro. De repente, de forma abrupta, me convertí en alguien que no reconocía. Duró casi 2 meses; mi estado anímico se elevó mucho, desapareció la ansiedad, mi cabeza iba demasiado rápido, miles de ideas. Podía leer y hacer muchas cosas a la vez; estaba alegre. Pero a la vez, sabía que esa persona no era yo, era algo distinto, algo que tenía miedo de caer de un estado anímico tan alto. Pensé que tenía un episodio de hipomanía (lo cual hubiera añadido otro nombre a mi historial, bipolar). Pero no, al parecer, tras 25 años de medicación ininterrumpida, el reajuste a nivel físico, a nivel neuronal, es muy drástico y hay casos estudiados con mis mismos síntomas.
Ese estado duró unos 2 meses. Pero un día, sin esperarlo, llegó durante una hora, lo recuerdo con claridad, un sentimiento de tristeza “puro”. No había nada detrás de ese sentimiento, no había miedos, obsesiones, preocupaciones... solo tristeza como único sentimiento.
Desde entonces, la cosa empeoró mucho, demasiado. El ensayo no me ayudaba y yo sin medicar. Los medicamentos no arreglan nada, lo sé, son casi algo “paliativo”. Lo que en algún momento de mi pasado fue mi infierno, ahora es un sitio mucho peor. Ya no es estar mal, es sufrimiento diario. Solo deseo terminar este ensayo (solo queda una sesión) y que me mediquen de nuevo, que me atonten de nuevo, que me eliminen esta “explosión” de sentimientos tan tristes. Es como si necesitara que eliminaran todo rastro de sentimiento en mí, y tampoco me importaría que eliminaran todos (incluidos los positivos), con tal de no seguir con esto. Triste, lo sé, con lo bonita que es la alegría, el amor, la esperanza... No os hacéis una idea de lo que es vivir día a día con este nivel de… empatía negativa, aunque sea una simple película, lo que esté intentando ver.
Ya no sé qué quedará de mí cuando me vuelvan a medicar. Muchas cosas, todas negativas, se han aclarado demasiado en mi cabeza.
No sé qué busco con lo que he escrito, la verdad. Escribir me ayuda a desahogarme. Quizá a algun@s os ayude a valorar que se puede estar aún peor. Quizá a otr@s el saber que se puede estar bien, con lecciones vitales positivas que te acompañarán toda la vida. O quizá, simplemente, os haga valorar o no la importancia de medicarse.
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Os leo y me identifico con cada uno de vosotros, os comparto mi experiencia por si alguien le puede ayudar. Yo también tengo diagnosticada depresión severa mayor recurrente, y como bien sabréis es una enfermedad que es poco aceptada en la sociedad que vivimos, nos ven cómo personas que no queremos cambiar que sólo es cuestión de arreglar aquello que nos provoca daño, pero no es tan fácil, primeramente comparto con vosotros que he ido al unos cuántos psicólogos y al final te das cuenta que se mueven por un interés económico que no la empatia. Pero también tengo que deciros que he ido al psiquiatras y que no todos te atiporran de pastillas para ir zombi, llevo 3 años con el último y mi calidad de mi vida ha cambiado considerablemente es más cuando tengo un bajón porque sabemos que somátizamos los problemas con más sensibilidad que otras personas me dice ... nos vemos de aquí mes y medio a ver que tal, es un profesional de la seguridad social. Tengo que deciros que a veces nuestro organismo no fábrica las hormonas necesarias y precisamos de substancias para que nos ayuden a esa carencia no por ello tenemos que ir drogados , es como el que tiene diabetes y necesita de la insulina. Es cuestión de colaborar con ellos y ayudarles a que nos pauten la dosis adecuada para conseguir un equilibrio y que las pastillas no nos solucionan el problema ni cierran heridas pero si nos aportan la posibilidad de tomar decisiones y eso está en un esfuerzo nuestro. También tengo que deciros que antes de llegar al tratamiento adecuado pase por un sinfín de tratamientos con sus efectos pero es que la psiquiatría no es una ciencia exacta, debemos ser tolerantes pero a la VE perseverantes en querer estar por lo menos bien con nosotros mismo y también tengo días que no me levanto de la cama pero también hay días que puedo ir a ver a jugar a fútbol a mi hija y disfrutar de verla aunque no hable con nadie., sólo por eso vale la pena. La gente del alrededor rara vez entienden por lo que estás pasando y para nosotros es difícil entablar una comunicación por eso os invito que cojais un folio o un watsap y les escribáis como os sentís, vuestras frustraciones y que esperáis de ellos. Sólo espero que mis palabras puedan ayudar en algún caso pero es mi experiencia y aquí estamos para compartir. Lo que sí me digo a mi misma es " tú puedes" en los momentos de bajón me lo repito una y mil veces porque sino la toalla hace tiempo que estaría tirada. Ánimo compañeros!!
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Hola, soy Esther, tengo 36 años y estoy pasando mi segunda depresion. La primera la tuve hace 5 años, cuando me separe, fue duro y lento, pero sali de ella. Ahora estoy inmersa en otra depresion que creo q viene por lo sola qque me siento. Me siento sola, triste, (puedo tirarme horas llorando), sin ilusion, sin ganas de nada. Y culpable. Muy culpable por no disfrutar de la vida con mi hija de 6 años. Eso me desepera, querer estar bien para poder hacer cosas con ella y no ser capaz. Es horrible. Me tomo fluoxetina y lorazepan para dormir. Tambien tengo mucha ansiedad y apenas salgo de casa. Tuve una mejoria hace unas semanas, pero he vuelto a caer. Mi medico me dice que es normal, pero yo me desepero. A mi madre no quiero molestarla demasiado con esto poque se preocupa mucho y me siento muy sola. Se me esta haciendo realmente dificil. Ya dudo de si algun dia volvere a estar bien. Estoy muy decaida.
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Yo soy también de las quw tengo mucho agotamiento. De hecho,duermo demasiado. Es lo que más me apetece. Pero para que no me absorba el cansancio me pongo metas cortitas pero realizables. Digo me levanto a esta hora y doy un paseo al aire libre. Así poco a poco hasta que cada día hago un poquito más y ya cuando tengo un dia muy bajo suelo permitirme que ese día así pero intento romper ese círculo. Como yo digo,la depresión da tristeza. Y la tristeza quiere más tristeza. Es necesario luchar en la medida de lo posible contra ella sino no sales del agujero
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Hola, yo también considero que he salido de la depresión, aunque es verdad que tiendo a la ansiedad y a la tristeza. Pero ya no es lo que era. En mi caso no me ha ayudado ni medicación ni psicólogo. La medicación me causaba muchos efectos secundarios y la utilicé poco tiempo. Y el psicólogo no me ayudaba en nada. Quizá tope con un mal profesional o alguien que simplemente no se hacia conmigo. Pero era dinero tirado que no me sobra. Mi depresión viene desde niña, por lo que creo que a veces creces con este hábito depresivo y con fobias a todo y es muy difícil superarlo. Ahora tengo 42 años, pero me siento mucho mejor y estoy orgullosa de mis esfuerzos y logros. Considero fundamental el control del peso y de la higiene personal y el orden en tu casa. Si eso no lo controlas mucho menos podrás controlar otros ámbitos de tu vida. Yo estuve durante años con sobrepeso, sin ducharme durante días, y con una casa muy desordenada. Y es un círculo vicioso que te hace sentirte basura, y solo tienes ganas de estar en la cama y comer. Mi vida era esa. Horrible. Conseguir controlar eso me costo años. Sobre todo porque cuando te planteas cambiar esos hábitos y cuidarte, y empiezas a hacerlo, te supone un esfuerzo titánico y ninguna satisfacccion cuando lo logras. Pero es pasados los años y sin darte cuenta has conseguido que se torne un hábito y no te cueste un esfuerzo, miras atrás en el tiempo y te das cuenta de que es fundamental. Tu autoestima crece y te sientes mucho mejor. Lo que quiero decir, es que ninguna terapia ni nada de lo que te propongas, va a conseguir que tú depresion desaparezca por arte de magia. Es algo que lleva años y hay que asumirlo. Con etapas de altibajos por supuesto. Pero se consigue, eso seguro. Pero para ello hay que introducir cambios en tu vida. Si nada cambia todo seguirá igual.
por supuesto que continúo con ansiedad ante muchas situaciones y si que hay noches que utilizo algún ansiolitico. Pero intento que sea lo menos posible. Lo que intento es no evitar las situaciones por miedo, que es algo que siempre hacia antes. Ahora sigo con muchos miedos pero me enfrento a ellos. Eso no significa que algunos días no sienta deseos de desaparecer. Me pasa aun a veces. Pero me digo a mi misma que es un estado pasajero y que también debo de aceptar mi personalidad . Aun me queda mucho que mejorar, pero estoy orgullosa. Ojalá pueda ayudar a alguien. Ánimo a todos
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¿Por qué estoy tan cansada, si no he hecho nada?
Salgo de casa y voy andando rápido aunque vaya bien de tiempo. Mi mente en cambio va lenta, no entiende por qué vamos tan rápido si ella no quiere que nos movamos, más bien siente que no podemos.
Me pongo los cascos y la música suena para que mi mente se calle pero ya ni siquiera eso funciona. Al menos si que consigue bajar su volumen.
Voy mirando a mi alrededor y solo veo edificios, o más bien su altura y cómo sería caer desde ellos.
“Henar, joder, vale ya, mira al frente”.
Dejo de mirar a arriba para mirar a la gente de mi alrededor. ¿Ellos serán felices? ¿Su mente no les dirá constantemente que no puede seguir, que necesita que paren, que no tiene fuerzas?
Tengo que cruzar el paso de cebra. ¿Qué pasaría si el coche no frenara? Da igual, ha frenado, eso es lo importante.
“Deja ya de pensar en eso”.
Llego al metro y me veo en el reflejo de las puertas acristaladas: “Madre mía que horror”.
Bajo corriendo las escaleras para no perder el metro. Miro la pantalla. Da igual, se acaba de ir.
“Joder tío también pierdo el metro”.
Realmente es el primer mínimo inconveniente que parece que he tenido en todo el día pero si has estado dentro de mi mente sabes que perder el metro ya es demasiado para mi cerebro.
“Es que tengo más mala suerte”.
El metro ya viene, ¿y si me tirara justo ahora a las vías del tren?
El tren pasa rápido por mi lado haciendo que mi pelo se revuelva y mi mente deje de pensar por ella misma:
“Henar, vale ya”.
El conductor se quedaría traumado y la gente del andén también.
“Para ya, súbete al vagón”.
Durante el trayecto me apoyo al final del tren teniendo una vista perfecta de todo el vagón.
Esa chica viste súper bien, esta otra tiene un pelo precioso, la que está allí sentada es guapísima y la que está de pie tiene un rollazo y sin ni siquiera intentarlo. Ojalá ser como ellas.
¿Alguien pensará algo bueno de mí cuando me vea? No creo. No creo ni siquiera que me vean. A veces siento que soy invisible.
Ese chico de allí es guapísimo, nadie así se fijaría en mi. Pienso mientras me miro en el reflejo de la puerta.
Esa señora parece muy mayor: ¿cómo ha conseguido sobrevivir a su propia mente durante tantos años?
“Vale ya, para, enserio”
Salgo del vagón subo las escaleras mecánicas y me adentro en el camino que me lleva a la universidad. Está lleno de tierra.
Tú no lo ves pero acabas de pisar una hormiga, una hormiga que llevaba trabajando mucho tiempo para poder hacer agujeros subterráneos.
Siento pena por ella, la han aplastado, la han matado. Me doy cuenta de lo efímera que es la vida. A ella la ha aplastado un pie en cuestión de segundos, a ti te puede aplastar un coche.
Sigo mirando al suelo pensando todavía en la hormiga aplastada. Veo los grandes agujeros que su familia ha formado en la tierra y pienso en lo trabajadoras que son. Cómo un insecto tan diminuto puede hacer agujeros tan grandes en comparación con su tamaño?
Me comparo con ellas. Me comparo con una hormiga y me siento insuficiente. Ellas no paran de trabajar todo el día, yo ni siquiera puedo memorizar un párrafo o levantarme de la cama sin sentir el peso de mi propia existencia sobre mis hombros.
Continúo andando pensando en la muerte de la hormiga y en mi insuficiencia, de repente veo a una bandada de pájaros volar. Los admiro con pasión como si fuera la primera vez que los viera. Todos vuelan juntos realizando los mismos movimientos y dirigiéndose, sin dejar a nadie atrás, hacia el mismo destino.
Me vuelvo a comparar, ahora con ellos, y me siento sola. Mi bandada no me esperó, se fueron sin mí, me hicieron pensar que mi vuelo no era suficiente.
Ya casi llego a la universidad, durante este camino de tan solo 10 minutos, mientras sentía la muerte de una hormiga y me comparaba con insectos y animales diminutos también pensaba constantemente en cómo se me percibiría desde fuera:
¿Parezco demasiado ancha por detrás? ¿Ando raro? ¿Alguien está oyendo mi respiración un poco alterada porque voy andando rápido? ¿Les molesta mucho? ¿Pensarán que por qué voy con el móvil en la mano en vez de en el bolsillo? ¿Dirán que qué hago dándole golpecitos rítmicamente al canto del móvil?
Todos van hablando con alguien por el camino, yo también. La música me acompaña durante todo este trayecto para hacer que esas preguntas que rondan mi cabeza constantemente no suenen tan alto. Mi móvil va recibiendo golpecitos mientras ando porque como no puedo cantar en voz alta, seguir el ritmo de la canción con mis dedos es mi forma de gritarla y sentirla.
Estoy llegando a clase pero antes veo mi reflejo en los cristales del edificio.
“Joder, voy ridícula”, “Qué gorda”, “No si normal que nadie se fije en ti”, “Mira al resto y mírate a ti”.
Solo he observado mi reflejo durante 3 segundos y ya he conseguido minar cualquier tipo de confianza que quedara en mi.
Por cierto, ¿cuánto medirá este edificio? Buf si me tirara desde ahí no sé si sobreviviría. Mis ojos trazan el recorrido que mi cuerpo haría si me tirara desde la azotea.
“Joder, Henar, para”. “Deja de pensar en eso otra vez”.
Entro al aulario y por fin me siento en clase. Veo a mis amigas, me quito los cascos y mis pensamientos bajan su volumen para permitirme socializar.
Solo nos quedamos dos horas en clase y me voy a casa.
Solo llevo 3 horas despierta. ¿Por qué estoy tan cansada, si no he hecho nada?