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Demasiadas bebidas azucaradas en niños puede causar EHNA
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Viviendo con una Enfermedad del hígado graso no alcohólico y EHNA
Combatir el hígado graso, una enfermedad que avanza en los países occidentales
AndreaB
Animadora de la comunidadLos niños que consumen grandes cantidades de fructosa, presente en bebidas azucaradas, son más propensos a sufrir de enfermedad hepática grasa no alcohólica, una forma de enfermedad de hígado graso no alcohólico (HGNA/NAFLD).
La enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHNA) es una forma de enfermedad del hígado graso no alcohólica (HGNA/NAFLD) caracterizada por una acumulación de grasa en el hígado acompañada de inflamación de las células hepáticas. Esta enfermedad puede conducir a complicaciones graves, que incluyen cirrosis o cáncer de hígado.
10% de los niños sufre una enfermedad del hígado
Según el Dr. Valeri Nobili del Hospital Bambino Gesù en Roma (Italia), en los países occidentales, casi el 10% de todos los niños y el 38% de los niños obesos padecen algún tipo de enfermedad hepática. Y una de las principales causas sería un consumo demasiado elevado de fructosa, utilizado para endulzar bebidas y pasteles.
Según el médico y su equipo de investigadores, el consumo de fructosa en la dieta conduce a una producción excesiva de ácido úrico. A menudo se encuentra una alta concentración de ácido úrico en personas que padecen enfermedad hepática grasa no alcohólica. Por lo que comprobaron si podría haber un vínculo entre la fructosa y la EHNA.
Para su estudio publicado en el Journal of Hepatology, hicieron una biopsia hepática a 271 niños y adolescentes obesos que tenían enfermedad hepática no alcohólica. Todos completaron un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios, lo que les permitió calcular su ingesta semanal de fructosa.
Los resultados de las biopsias mostraron que el 37.6% de los niños y adolescentes tenían esteatohepatitis no alcohólica y de estos, uno de cada dos tenía una alta concentración de ácido úrico.
Por lo tanto, los investigadores piden esfuerzos para limitar el consumo de refrescos y bebidas azucaradas entre los jóvenes.
Fuente: Top Santé