Consejos para prevenir y reducir el dolor articular

El dolor articular es un síntoma bastante frecuente que dificulta el día a día de muchas personas.  Las molestias en rodillas, codos, muñecas, tobillos, etcétera, en forma de pinchazos, dolor agudo, rigidez e inflamación, imposibilitan la realización de muchas actividades y pueden llegar a afectar a factores tan importantes en la calidad de vida, como es el sueño y el hecho de tener un buen descanso.

Uno de los elementos que es necesario conocer para saber cómo se puede reducir el dolor articular son sus causas. La portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y reumatóloga del Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona, Montserrat Romera, explica que el dolor articular puede ser de características mecánicas o inflamatorias. Según la especialista, “cuando el dolor de las articulaciones es de características mecánicas, se llama de función, porque aumenta con los movimientos y los esfuerzos, y mejora con el reposo”. Este tipo de molestias en las articulaciones, explica Romera, “es característico de procesos degenerativos, como puede ser la artrosis”.

Cuando el dolor, en cambio, es de características inflamatorias, la experta afirma que “no mejora con el reposo y suele acompañarse de enrojecimiento e inflamación de las articulaciones”. Estos síntomas son característicos de las enfermedades reumáticas inflamatorias, como la artritis reumatoide.

Los síntomas que caracterizan a un tipo concreto de dolor articular dependen de la enfermedad que lo cause. Según Romera, “la artrosis suele afectar más frecuentemente a las rodillas, pero también puede haber artrosis en las muñecas, en algunas articulaciones de los dedos de las manos, o en las caderas”. En cambio, la artritis reumatoide “afecta preferentemente a las pequeñas articulaciones de las manos”, aunque, matiza la experta, “también puede producir dolor en muñecas, pies y hombros”.

Otras enfermedades reumáticas, como la gota, suelen afectar al dedo gordo del pie o a los tobillos. La especialista destaca que “teniendo en cuenta que existen más de 250 enfermedades reumáticas, ante un dolor articular hay que realizar una buena historia clínica para llegar al diagnóstico correcto”.

El ejercicio, un aliado frente al dolor articular

Hay que tener en cuenta, tal y como explica Romera, que “el dolor articular aparece cuando existe una lesión o una enfermedad reumática, por lo que desgraciadamente no se puede prevenir”. Lo más importante en estos casos es “realizar ejercicio físico de forma regular para favorecer la movilidad articular y potenciar la musculatura”. Aunque en el caso de brote inflamatorio, se recomienda reposo relativo para no agravar los síntomas.

Además, una vez se conoce la causa exacta que produce el dolor, es necesario proteger las articulaciones para evitar la progresión de la enfermedad.

Existen también creencias que afirman que algunos alimentos pueden reducir e incluso llegar a prevenir el dolor articular, pero, según la especialista, “no existen unas recomendaciones dietéticas específicas para las enfermedades reumáticas”, aunque admite que “es recomendable tener una dieta equilibrada para evitar la obesidad y, en algunos casos, asegurarse una correcta ingesta de calcio”.

Además, es aconsejable evitar hábitos tóxicos, como el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, y seguir otros saludables, como tener un calzado adecuado y procurarse un buen descanso nocturno. 

Esta información fue tomada de: http://www.dmedicina.com/enfermedades/musculos-y-huesos/artrosis/2016/02/09/consejos-prevenir-reducir-dolor-articular-109168.html

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